La mutilación sexual femenina: una realidad tolerada.

Hoy 6 de febrero se conmemora el día en CONTRA de la mutilación femenina.
Podría creerse que esta violación a los derechos humanos ya no sigue efectuándose, sin embargo, hasta la fecha aún 2 millones de mujeres la sufren cada año.
Este día es aprovechado por diferentes países de Europa y Asia para alertar de los daños emocionales y físicos de las niñas que son objeto de estas prácticas.
Hasta el día 26 de noviembre del 2012 la mutilación no era condenada por la ONU, pese a que es una práctica habitual en 28 países de África, en Yemen, Irak, Malasia, Indonesia y entre algunos grupos étnicos de América del Sur.
La mutilación representa una violación, ya sea por motivos religiosos, culturales o "de higiene" nada justifica el quitarle el derecho a sentir placer a una mujer, poner en riesgo su capacidad reproductiva y exponerla a contraer con mayor facilidad el VIH además de que puede ocasionar hemorragias graves, problemas urinarios, infecciones, infertilidad, complicaciones del parto y aumento del riesgo de muerte del recién nacido.
La mutilación sexual femenina es una práctica que nos demuestra lo lejos que estamos aún de que exista equidad de género en el mundo, constituye una forma de discriminación extrema a las mujeres y refleja la arraigada idea de que las mujeres son (somos) seres inferiores.